En línea con los pronósticos realizados por los analistas económicos, American Express comunicó un incremento en sus ganancias del 9% el último trimestre. La consolidación de la recuperación económica de las economías avanzadas, especialmente Estados Unidos, ha sido el detonante de este incremento, ya que el consumidor se siente más seguro al utilizar su tarjeta de crédito.
En efecto, la tendencia positiva de los beneficios corporativos y de la oferta del crédito, confirma la recuperación económica que ya se preveía desde el primer trimestre del año. Las dos condiciones necesarias para que la misma se consolide, son que se logre quebrar la clásica restricción crediticia que se genera durante las recesiones y que, simultáneamente, se vayan consolidando las ganancias corporativas. Dicho de otro modo: sin crédito ni beneficios la recuperación es imposible.
Parece que la restricción crediticia ha quedado atrás. Asimismo, estos datos positivos se ven reforzados por los resultados que arroja la encuesta que respecto a la situación actual y perspectivas del mercado de préstamos se realiza trimestralmente entre las principales entidades bancarias de Estados Unidos. Los bancos se muestran significativamente más optimistas respecto a la evolución y la sustentabilidad del crecimiento de la economía y, consecuentemente, se hallan más proclives a incrementar su oferta de préstamos.
Las tarjetas de crédito American Express han sido y siguen siendo un instrumento de pago y crédito muy utilizado, demandando y contratado. Es cierto que desde el inicio de la crisis contratar una tarjeta de crédito resulta más complicado que en los años de bonanza económica, pero, no es menos cierto que resulta ser uno de los pocos instrumentos de crédito personal que, más o menos, ha mantenido el tipo en una época caracterizada precisamente por la dificultad de acceso a crédito. Hay varias razones para ello, muchas personas prefieren las tarjetas de crédito, ya que son fáciles de usar y es más fácil de llevar contigo en lugar de llevar un montón de dinero en efectivo. Y además se puede comprar de inmediato las cosas que necesitas y pagar por ellas más tarde. Incluso en época de crisis es una buena idea tener al menos una tarjeta de crédito en caso de que surja una emergencia, sin olvidar que el uso de tarjetas de crédito permite construir un historial de crédito positivo, que ayudará en el caso en que se decida hacer un desembolso importante de dinero.
De todas formas, no debemos volver a la época anterior previa a la crisis, cuando la contratación de productos financieros y más concretamente la contratación de tarjetas de crédito parecía no tener límite. El dinero fácil puede producir morosidad y es necesario racionalizar nuestra economía y saber cuál es la mejor tarjeta de crédito para ti según tu estilo de vida y el uso que hagas de ella. De esta manera evitaremos sorpresas cuando nos pasen el cargo de lo que hemos gastado. De hecho, la clave fundamental de nuestra relación con las tarjetas sería, aprovechar al máximo sus prestaciones con el mínimo gasto posible.
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