En el contexto de la sociedad actual, cada vez son más los jóvenes que, tras terminar sus estudios o alcanzar determinada edad, deciden iniciar sus propios proyectos empresariales.
Acostumbrados a las nuevas tecnologías, que utilizan de forma nativa, cuentan con una desenvoltura que les facilita la labor de emprender por cuenta propia. Saber manejarse en la red, por ejemplo, capacita a estos jóvenes a desarrollar proyectos de gran potencial, verdaderamente interesantes.
El joven que evitará que le roben la gasolina del vehículo
Es el caso de Bruno Yael Silva Morales, un estudiante del IPN que reúne todas las características de un emprendedor. El joven estudiante es el responsable del diseño de un dispositivo que realiza una medición en tiempo real de los litros exactos de gasolina que se están cargando en el depósito.
En estos momentos el joven trabaja en una nueva versión mejorada del dispositivo, que actualmente cuenta con una eficacia del 99%, dejando tan sólo un 1% como margen de error.
Mientras define su nuevo dispositivo ya se encuentra buscando financiación para desarrollar su proyecto, contando además con la seguridad de que éste lleva instalados una serie de algoritmos complejos que permiten inhabilitarlo en caso de manipulación o intento de robo.
Estos elementos diferenciadores son los que permiten a estos jóvenes emprendedores obtener la financiación necesaria al desarrollar los proyectos más exitosos, que harán que los futuros compradores y clientes tengan la sensación de estar adquiriendo el mejor producto posible del mercado.
Los conocimientos clave para el éxito
Además de ser capaces de llevar a cabo complejos desarrollos, los jóvenes emprendedores deben tener una actitud proactiva a la que deben unir una serie de habilidades que sumen posibilidades de éxito a sus proyectos.
Para emprender hoy en día, no es necesario tener grandes conocimientos de marketing, ni disponer de todos los recursos que habitualmente eran necesarios para emprender un proyecto de forma tradicional.
Estos jóvenes son capaces de buscar los recursos en la red y resolver problemas tales como crear su propia página web gratis, desde donde dirigir gran parte de su actividad empresarial.
Para crear este dispositivo antirrobo de combustible, el estudiante utilizó una impresora 3D casera, con la que consiguió fabricar el primer prototipo de su diseño. Se trata de un pequeño aparato con forma cúbica que tiene una pantalla LCD y que mediante el uso de sensores cuantifica la cantidad exacta de gasolina entrando al vehículo.
Los materiales que se usaron para su creación son biodegradables, así como tuberías de PVC de alta presión. Este simple diseño hace todavía más atractivo el proyecto para las posibles fuentes de financiación.
Otro de los proyectos muy interesantes llevado a cabo por los estudiantes del IPN fue el desarrollo de una silla de ruedas eléctrica que posibilitará a personas con paraplejía desplazarse de forma autónoma, además de recargar la batería de los dispositivos móviles.
Pese a su juventud, estos chicos sirven de ejemplo para todos aquellos que albergan una idea en su cabeza a la que aún no le han dado forma. Sólo hay que darle el enfoque correcto y arriesgarse, para conseguir los mejores éxitos empresariales.
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