¿Cuánto deberías cobrar en tu trabajo?

Si estamos en la instancia de negociar un aumento de sueldo, es común no plantearnos cuál es la media salarial de la empresa y en realidad, lo más importante: cuánto valemos como empleados.

Por esta razón, antes de pedir un aumento salarial conviene cuantificar, aunque sea aproximadamente, nuestro valor como trabajadores dentro de la misma.

¿Qué debemos considerar para calcular nuestro salario?

Es una tarea difícil la de saber cuánto valemos para una empresa, pero sí solemos plantearnos este problema cuando lo vemos bajo, dado que de seguro a otros les pagan mucho más.

Pues no siempre es así, por eso es que debemos investigar por dónde se mueven los salarios del sector. Una de las maneras más simples de saberlo es mirar las estadísticas que presentan las universidades sobre las carreras mejores y peores pagadas, donde encontraremos la media de salario de las profesiones.

Tras tener el salario bruto anual compara esas cifras según lo que tú cobras, y pregúntate si en realidad estás cobrando «de más» o «de menos», relativamente hablando, pero nunca dejes de lado en conocer cuál es tu nivel de experiencia y responsabilidades.

Otra manera de saber si estamos siendo bien o mal pagos es averiguar a través de «networking» o red de contactos. De esta forma, tendrás información de primera mano de otros empleados que trabajan en lo mismo, o incluso empresarios del mismo sector. Pero cuidado, no preguntes directamente cuánto ganan, sino qué cantidad consideran adecuada para un puesto similar al tuyo.

¿Cuán importante e indispensables somos?

Muchas veces pensamos que la empresa no haría nada sin nosotros. A veces es cierto y en otras oportunidades, la mayoría de ellas, es completamente falso. Lo que debemos plantearnos aquí es qué sucedería si abandonáramos nuestro puesto de trabajo (con preaviso), la compañía se vería en un aprieto al tener que buscar a otro profesional que te reemplace, o si sería difícil que otros compañeros pudieran abarcar tus funciones.

Aquí podemos ver si somos un buen empleado que aporta valor agregado o un mero trabajado más.

Suma tu experiencia, conocimientos y actitud

El último factor que analizaremos a la hora de saber cuánto debemos cobrar por nuestro trabajo, es el de tomar la experiencia laboral en empresas de igual sector, y en otros relacionados. Lo que hay que comparar siempre es que muchas personas han trabajado en más de 10 empresas y claro, acumulan mucha experiencia, pero seguramente no sea específica; precisamente esto es lo que valoran las empresas.

Fuera de los estudios universitarios, debemos preguntarnos si realmente tenemos una carrera en conocimientos. A ello, sumemos si tenemos una educación técnica o especializada o una común y poco cualificada. Demás está decir que los estudios superiores, experiencia, certificados específicos e idiomas pueden añadir un valor interesante a tu figura laboral.

Para coronar esta nota, el último punto es la actitud a la hora de trabajar: personas dinámicas, creativas, responsables, seguras de sí mismas, con contactos y ambiciosas en su justa medida suelen ser las más buscadas por las grandes compañías.