La tasa de inflación interanual en Alemania repuntó en julio un 2%, debido en gran medida al encarecimiento de los combustibles, según informó hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis) al confirmar los datos provisionales del pasado día 30.
El índice de precios al consumo (IPC) bajo de nuevo ligeramente, después de que en los dos meses anteriores estuviera todavía algo por encima del 2 % -en el 2,1% en junio y en el 2,2% en mayo.
Respecto a junio, el incremento del IPC en julio fue del 0,3%. El aumento de los precios de la energía del 6,6 % en julio fue algo mayor al 6,4% del mes anterior, principalmente por las tarifas comparativamente bajas de hace un año.
Entre julio de 2017 y de 2018 se encareció sobre todo el gasóleo ligero, que repuntó un 28,5%, así como los carburantes -un 12%-. En tanto, la variación de precios de otros productos energéticos fue notablemente menor.
Así, las tarifas para la calefacción central y urbana crecieron un 1,5% y la electricidad, un 1%, mientras que el gas se abarató un 1,3%.
Sin tener en cuenta el impacto de la energía, la tasa de inflación se habría situado en julio en el 1,5%. Los alimentos se encarecieron con un 2,6% entre julio de 2017 y 2018 por encima de la media, aunque menos que en los últimos tres meses, en los que subieron incluso más de un 3%.
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